BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPÌRITU
Ved, ¡oh Hijos!, la Verdad Esotérica escondida en esta frase que mi Hermano JESÚS, hace dos mil años, dejó en letras de Oro inscrita en su Evangelio — frase que no ha sido comprendida , cuando JESÚS dijo:
BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPÍRITU.
Sí, bienaventurados, porque ahí, en esta simple frase, está escondida la Verdad de que, para entreabrir el Portal de Oro que permte entrar en contacto con DIOS, es necesario ser pobre o simple de Espíritu, es decir, que hay que tener el valor, incluso si se tiene el cerebro embebido de cosas escritas, de cosas leídas y aprendidas, de rechazar todo esto en un cierto momento (que se siente muy bien) y mirar la Verdad Divina con la simplicidad de un niño pequeño; porque son los velos no-Divinos los que almacenan todo el saber humano y, para vivir en los velos Divinos, hay que saber desembarazarse de todo esto.
Es necesario saber hacer tabla rasa. Incluso si todo lo que se ha aprendido han sido escalones para subir.
Los hombres actuales del siglo XX deberían meditar en estas palabras de JESÚS, porque están lejos de ser simples de Espíritu.
La Ciencia, la Ciencia material que, por sus descubrimientos, marcha por delante de DIOS, ha hecho obra de MUERTE emponzoñando la mente y el subconsciente de los seres del siglo XX.
Les ha cerrado la puerta de todo el Reino Maravilloso, de toda esta magia Divina. Ha relegado como leyendas y como fábulas todas las Verdades esotéricas que, más o menos veladas, aparecían incluso en el entendimiento de los seres.
La Ciencia ha fallado en su misión, porque ha hecho a los seres como ciegos. ¿De qué sirve saber tantas cosas, de qué sirve incluso descubrir los secretos cósmicos, de qué sirve soñar en los viajes hacia los espacios, de qué sirve todo esto?
¡Oh, Humanos del siglo XX! ¿Para qué todo esto, si toda esta Ciencia ha secado vuestros corazones?
¿Sabéis que los grandes descubrimientos que acaban de hacerse en este Planeta, han llegado muy alto desde el punto de vista material, pero que es en este ambiente en el que hay que admirarlos? ¿Es que hay que estudiarlos con los corazones secos? ¿Es con miedo en el corazón como hay que imaginar el poder a que va a llegar el ser cuando haya vencido las leyes de la gravedad, que les clavan al suelo de la Tierra, y que podrá cual un Arcángel, lanzarse hacia los espacios cósmicos?
¡QUE HORROR EL NUESTRO! Y os lo digo a vosotros para que lo digáis a vuestros Hermanos de la Tierra. ¡QUE HORROR EL NUESTRO, ver este descubrimiento, querido por DIOS, este descubrimiento que ha hecho al hombre CÓSMICO, llegar en una tal situación en que el odio, el terror, la envidia se reparte el corazón de los hombres!
Si los sabios por intuición Divina e insisto en ello porque la hora ha llegado , han podido encontrar los secretos que les propulsan fuera de la Tierra hacia los espacios, es porque, como lo he dicho, HA LLEGADO LA HORA EN QUE EL SER DEBE DEVENIR CÓSMICO, debe comunicar con los otros Planetas más avanzados que el suyo, debe hacer una vasta cadena y debe de una manera material, ¡subir, Subir, SUBIR hacia la Luz!
¿Verdaderamente es en este ambiente en el que esta Intuición Divina debe materializarse? ¿Verdaderamente, con estos aires de seres que han perdido el sentido de lo maravilloso, es como debéis mirar lo que ha llegado, en la hora en que la Era nueva se aproxima?
¡Deberíais mirar estas cosas DE RODILLAS!
¡Deberíais, volviendo a encontrar vuestras almas de niños, comprender con VUESTRO CORAZÓN, hacia dónde quiere DIOS conduciros.
¡Oh! Vuestros cerebros están demasiado empapados de cosas materiales, no veis sino una ecuación más en este problema de la gravedad vencida.
¡No veis incluso todo lo que esto tiene de grandioso!
No veis sino el peligro, en lugar de ver en ello un beneficio inmenso.
Se os da la posibilidad de volar cual Icaro, en los espacios siderales, hacia la Luz... y lo acogéis embotados, porque habéis perdido el sentido de lo maravilloso. Porque vuestros cerebros, demasiado habituados a compulsar vuestros libros, no comprenden ni incluso la grandeza que se oculta en el Plan Divino.
¡Si tan sólo fuerais simples de espíritu!
Si solamente, volviendo a dar a este descubrimiento el valor espiritual que comporta, si borrando vuestras rivalidades y vuestros odios, si dándoos todos la mano, comprendieseis que es el camino de las maravillas materiales el que Dios os da, os empeñaríais en armonizar, con estas maravillas materiales, las Maravillas Espirituales de que Dios quiere colmaros.
Volved a encontrar vuestras almas de niños, ¡oh, Humanos de la Tierra!
Volved a encontrarlas también mirando los descubrimientos que, cada vez más, os revelarán un mundo de maravillas, aceptando a vuestro alrededor las Maravillas del Plan de la Luz.
SAINT GERMAIN